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Profesores aspirantes del Instituto-Escuela

Entre los profesores aspirantes cuya carrera profesional tuvo una proyección pública más notoria, podemos destacar, en orden cronológico a su entrada en el Instituto-Escuela, a los siguientes:

 

Arturo Duperier Varela (1896-1959)

Profesor aspirante de Física y Química en el Instituto-Escuela durante el curso 1918-19. Trabajó en el Laboratorio de Investigaciones Físicas con Blas Cabrera y desde 1919 fue meteorólogo en el Observatorio Meteorológico del Retiro (Madrid). En 1929, estuvo pensionado por la JAE en Estrasburgo, donde trabajó con Pierre Weiss, y en 1932 en París, con Charles Maurin. En 1933, fue nombrado catedrático de Geofísica de la Universidad de Madrid, especializándose en el campo de la radiación cósmica de la atmósfera. Tras la Guerra Civil, se exilió, en un primer momento, en México con Ignacio Bolívar, Blas Cabrera, Juan Negrín, Severo Ochoa y otros científicos españoles. Después se estableció en Inglaterra y allí continuó su trabajo en rayos cósmicos mientras vivía su etapa de plenitud como científico. Con el prestigio alcanzado en Inglaterra, en 1953 regresó a España. Las autoridades franquistas no le dejaron pasar por la aduana el equipo científico que le habían regalado los ingleses para que continuase con sus investigaciones en España, donde murió poco después de ser repuesto en su cátedra.

José Mª Ramos Loscertales. (1890-1956)
Profesor aspirante de Geografía e Historia en el Instituto-Escuela durante dos cursos, entre 1918 y 1920. Fue discípulo de Hinojosa y compañero de Sánchez Albornoz en el Centro de Estudios Históricos. Como catedrático de Historia en la Universidad de Salamanca se dedicó a la Historia Antigua de España y a la Historia del Derecho. En 1924, fundó con Sánchez Albornoz y Galo Sánchez la revista Anuario de la Historia del Derecho Español y la Escuela de Hinojosa. En 1930, fue nombrado Rector de la Universidad de Salamanca. Cuando fue proclamada la República, le sustituyó en el cargo Unamuno, que ya lo había desempeñado antes. En 1935, fue designado Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la misma Universidad.

Agustín Millares Carlo (1893-1980)
Profesor aspirante de Geografía e Historia durante dos cursos, de 1918 a 1920. En 1921 ya era Catedrático de Paleografía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada. En 1924, como profesor auxiliar de la Universidad Central de Madrid, se le autoriza para desempeñar en Buenos Aires, entre marzo y diciembre de 1924, el cargo de Director del Instituto de Filología de la capital argentina. Allí participa en el Congreso Internacional de Historia y Geografía de América. En las Memorias de la Junta de 1925, figura como un activo colaborador del CEH junto a Américo Castro, Samuel Gili Gaya y Dámaso Alonso. En 1926, ocupó la cátedra de Paleografía de la Universidad Central, en Madrid. En 1934, fue elegido miembro de la Academia de la Historia. En 1938, recibió el nombramiento de Presidente de la sección de Archivos del Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y Tesoro Artístico. Después de la Guerra Civil, se exilió en México, donde dio clases en la Universidad hasta 1958. Al año siguiente, se trasladó a Venezuela y continuó su carrera docente en la Universidad de Zulia. En 1963, fue reintegrado a la universidad española, pero no volvió a ella hasta 1975, año en que se incorporó al centro asociado de la UNED en Las Palmas, su ciudad natal, para seguir enseñando Paleografía. Su labor científica se vio reconocida con diversas distinciones en los tres países donde ejerció la docencia.

Ángel Valbuena Prat (1900-1977)
Profesor aspirante de Lengua y Literatura durante dos cursos, de 1920 a 1922. En 1925, opositó a cátedra de universidad y obtuvo plaza en la Universidad de La Laguna, donde comenzó sus estudios y publicaciones sobre Literatura. En 1928-29, fue invitado a Puerto Rico para dar un curso en Río Piedras. En 1937, publicó la Historia de la Literatura Española, que se convirtió en un manual de referencia y reeditó sucesivamente con sus correspondientes ampliaciones. Después de la Guerra Civil, fue depurado y enviado a la Universidad de Murcia. Aquí continuó con sus estudios literarios, particularmente del Siglo de Oro español, publicaciones de libros y colaboraciones en revistas literarias. En 1956, publicó su Historia del teatro español. En 1963, obtuvo por oposición la cátedra de Literatura Española en sus relaciones con la Universal de la Universidad Complutense de Madrid. En 1965, como reconocimiento a su labor profesional, ingresó en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.

María Sánchez Arbós (1890-1976)
Profesora aspirante de Lengua y Literatura durante cuatro años, entre 1918-1920 y entre 1928-1930. Desde que en 1915 escuchara a través de Manuel Bartolomé Cossío los planteamientos de la ILE sobre educación, su vida personal y profesional estuvo íntimamente unida a dicha Institución. Compaginó sus estancias en el Instituto-Escuela con su labor de Profesora de Magisterio. En 1920, ya era Profesora Numeraria en la Escuela Normal de Maestras de La Laguna (Canarias). En 1926, pasó a ser Profesora de Pedagogía en la Escuela Normal de Huesca. Desde 1933, dirigió el grupo escolar Francisco Giner de los Ríos de Madrid, donde siguió aplicando la pedagogía que ya había puesto en práctica en el IE, tanto en la Preparatoria como en la Secundaria. Tradujo y adaptó al castellano el método de aprendizaje para la enseñanza secundaria del pedagogo estadounidense Morrison. En 1939, fue depurada y, aunque en 1941 fue absuelta, no fue se reincorporó a su plaza hasta 1952, cuando ya tenía 62 años. Se jubiló en 1959. Por su trabajo, fue todo un ejemplo de dedicación a la enseñanza. En su obra Mi Diario, publicada en México en 1961, refleja a través de sus notas de clase, una vida dedicada a la pedagogía más innovadora. Estuvo casada con Manuel Ontañón Valiente, también profesor aspirante en el IE durante el curso 1919-20.

Felisa Martín Bravo
Profesora aspirante de Física y Química durante cuatro cursos desde 1920. En 1928, fue directora de uno de los grupos de la Residencia de Señoritas (C/ Rafael Calvo, de Madrid), que dirigía María de Maeztu. Fue la primera mujer española doctorada en Ciencias Físicas, en 1926, y también la primera que se incorporó al Laboratorio de Investigaciones Físicas, en la sección de Rayos X y Estructura de los Cristales que dirigía Julio Palacios. El curso 1925-26 fue Ayudante en la Facultad de Ciencias. Después de doctorarse en 1926, viajó a Estados Unidos. En los años treinta fue auxiliar del Servicio Meteorológico Nacional, ayudante de Física en la Universidad Central y becaria de la cátedra Cajal en el Instituto Nacional de Física y Química. En 1932, obtuvo una pensión en Cambrigde, donde asistió al Cavendish Laboratory y a las clases teóricas de Lord Rutherford. La acompañó su marido José Vallejo, Catedrático de Latín en el Instituto-Escuela. Fue una de las ocho primeras mujeres científicas españolas pensionadas, tres de las cuales fueron profesoras aspirantes del Instituto-Escuela (Pilar de Madariaga Rojo, Mª Paz García del Valle y ella).

José Camón Aznar (1898-1879)
Profesor aspirante de Geografía e Historia en el Instituto-Escuela durante tres cursos, desde 1923. En 1927, ganó la cátedra de Teoría de la Literatura y de las Artes en la Universidad de Salamanca. La perdió en 1937 cuando fue sancionado por su proximidad a Unamuno y al Partido Radical. En 1939 desempeña la cátedra de Hª del Arte en la Universidad de Zaragoza y en 1942 llega a la Universidad de Madrid, de cuya Facultad de Filosofía y Letras fue Decano desde 1958. Fue jefe de la Sección de Estética del Instituto Diego Velázquez del CSIC entre 1942 y 1971, desde donde dirigió la Revista de las ideas estéticas del CSIC. Fue miembro de las Reales Academias de Bellas Artes de San Fernando, de la Historia y de Ciencias Morales y Políticas, director de la Fundación Lázaro Galdiano, donde dirigió la revista de arte Goya. Fue miembro del Patronato de los Museos del Prado, de América, Arqueológico Nacional y de Arte Contemporáneo. Publicó más de 80 libros y fue un crítico de arte extraordinariamente influyente. Al final de su vida, legó la colección artística que había reunido al museo de Zaragoza que lleva su nombre. En 1964, recibió la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.

Eugenio Muñoz Mena (1899- ?)
Profesor aspirante de Física y Química durante tres cursos, desde 1923. Comenzó su carrera de químico en Madrid como ayudante de Miguel A. Catalán. En 1929, ejerció como ayudante del Laboratorio Químico de la Aduana de Santander. Antes de la Guerra Civil, fue también Profesor ayudante de Química Orgánica de la Universidad de Valladolid, perito químico de las Aduanas de Bilbao e Irún y jefe de la Sección de Química del Instituto de Higiene de San Sebastián. Al acabar la guerra, se exilió en París, donde trabajó en laboratorios farmacéuticos que le llevaron a cambiar los espectros por la Química orgánica. En 1942, llegó a Méjico y fue profesor del colegio Madrid, al tiempo que trabajaba en la industria farmacéutica e investigaba en el Instituto Nacional de Pediatría (INP). Después de un paréntesis en Londres para doctorarse con el Premio Nóbel D. Burton, regresó a Méjico al Instituto de Química de la Universidad Autónoma de Méjico (UNAM), en la que realizó valiosos trabajos de investigación sobre fotoquímica.

Joaquín Casalduero Martí (1903-1990)

Profesor aspirante de Geografía e Historia durante dos cursos, entre 1923 y 1924. Colaboró con el CEH y según consta en el Archivo de La Edad de Plata fue lector de español en Estrasburgo (1926), Marburgo (1927) y Cambrigde (1928-30). De 1931 a 1934 fue instructor en el Smith College en Northampton (Massachussets). Tras la Guerra Civil, se exilió en EE.UU., donde fue profesor de Lengua y Literatura españolas en distintas universidades. Procuró compaginar el método positivista heredado del CEH con los métodos aprendidos en EE.UU. y contribuyó a la modernización de la crítica española. Fue especialista en Cervantes (Sentido y forma de las Novelas ejemplares, Sentido y forma del Quijote), teatro barroco y Literatura de los siglos XIX y XX (Espronceda, Vida y obra de Galdós, Estudios sobre el teatro español).

Mª Elena Gómez Moreno (1907- 1991)

Profesora aspirante de Geografía e Historia durante seis cursos, entre 1924 y 1930. Era hija del prestigioso historiador del Arte, Manuel Gómez Moreno, y desde 1930 fue catedrática de Instituto hasta su jubilación, en 1977. De 1928 a 1936 formó parte del grupo “Misiones de Arte” para difundir el arte y en 1933 participó en el famoso crucero Universitario del Mediterráneo, en el que coincidió con antiguos alumnos del IE. Durante la Guerra Civil fue Auxiliar Técnica en la Junta de Salvamento del Tesoro Artístico. Después de la Guerra, fue colaboradora del Instituto Diego Velázquez del CSIC. Dio cursos y conferencias en el Museo del Prado y en diferentes universidades españolas y estadounidenses. Desde 1959, dirigió la Fundación Vega-Inclán, que comprendía la Casa y Museo de El Greco en Toledo, la Casa de Cervantes en Valladolid y el Museo Romántico en Madrid. Colaboró en la organización de múltiples exposiciones y tiene numerosas publicaciones dedicadas a los artistas más significativos del Barroco español. Fue miembro correspondiente de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla y vocal de la Junta de Valoración y Exportación de Bienes Culturales de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Educación y Ciencia.

Enrique Lafuente Ferrari (1898-1985)

Profesor aspirante de Geografía e Historia durante tres cursos, desde 1927. En 1928 accedió por oposición al cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, pero a partir de 1931, empezó a trabajar también en la sección de Arte del Centro de Estudios Históricos. Participó con las Misiones de Arte para cuyo servicio de publicaciones escribió su Breve historia de la pintura Española. En 1936, participó activamente en la salvaguarda del Patrimonio artístico, junto a otros compañeros del Instituto-Escuela como su cuñada Felipa Niño, Mª Elena Gómez Moreno y María Brey, siendo ministro de Instrucción Pública el catedrático de Historia del IE Francisco Barnés. Después de la Guerra Civil, entre 1940 y 1951, colaboró con el Instituto Diego Velázquez. En 1942, fue nombrado catedrático de Historia general de las artes plásticas en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. En 1951, fue designado director del Museo de Reproducciones Artísticas e ingresó en la Academia de San Fernando. En 1954, fue nombrado director del Museo de Arte del Siglo XX y en 1957, Vicedirector y asesor de la Biblioteca Nacional. En 1963, fue elegido vocal del Patronato del Museo del Prado y en 1980 presidente de la Asociación de Amigos del Museo del Prado. Aunque no llegó a ocupar cargos para los que tenía sobrados méritos: catedrático de la Universidad, miembro de la Real Academia Española o director el Museo del Prado, su aportación a la Historia del Arte es fundamental. Gozó de un gran prestigio internacional y fue invitado en numerosas ocasiones por Universidades y colleges de EE.UU. para impartir cursos y conferencias.

Luis Ortiz Muñoz

Profesor aspirante de Latín durante el curso 1928-29. Antes de la Guerra Civil, ya era catedrático de Latín de instituto. Después de la guerra, ocupó distintos cargos de responsabilidad relacionados con la Educación. En 1940, fue jefe de la Oficina de Publicaciones del Ministerio de Educación; en 1941, Secretario del Consejo Nacional de Educación; en 1942, Director General de Enseñanza Media y en 1946, Subsecretario de Educación Popular. En 1951, después de haber recibido la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, la Gran Cruz del Mérito Naval y la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, reingresó en la enseñanza. Experto en temas relacionados con la formación de carácter profesional, en 1957 fue nombrado Inspector General de Formación Profesional Industrial. En 1963, se hizo cargo de la dirección del Centro Nacional de Enseñanza Media por Radio y Televisión y del Instituto Ramiro de Maeztu (Madrid).

José Mª Lacarra y de Miguel (1907-1987)

Profesor aspirante de Geografía e Historia durante dos cursos, desde 1928. Fue discípulo y colaborador de Claudio Sánchez Albornoz en el Seminario de Historia de las Instituciones Medievales Españolas, dependiente del CEH, junto a Concepción Muedra Benedito, Felipa Niño Más, Pilar Loscertales Baylín y María Brey Mariño, todas ellas profesoras aspirantes del Instituto-Escuela. Uno años después, cuando en 1933 se creó la sección de Historia de las Instituciones Medievales, dentro del Instituto de Estudios Medievales, José Mª Lacarra y Pilar Loscertales colaboraron en dicha sección, dirigidos por Claudio Sánchez Albornoz. En 1940, desaparecido el CEH, prestó su colaboración en el Instituto de Estudios Medievales del CSIC, dirigiendo la sección específica de Zaragoza. En 1940, fue nombrado Catedrático de Historia de España (Edad Media) en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza. En esta Facultad, ocupó el cargo de Vicedecano en 1945 y el de Decano en la década de los 60. En 1982, fue nombrado “doctor honoris causa” por la Universidad del País Vasco y en 1989 por la de Navarra.

María Zambrano Plaza (1907-1991)

Profesora aspirante de Filosofía durante tres cursos, desde 1928. Discípula de Ortega y Gasset y Xavier Zubiri, en 1930 publicó su primer libro y a partir de entonces tomó parte activa de la vida intelectual española en la época de la República colaborando en las revistas Cruz y Raya o Revista de Occidente. Participó en las Misiones Pedagógicas y dio clases de Filosofía en la Universidad de Madrid. Durante la Guerra Civil colaboró en la revista Hora de España, junto a escritores como Rafael Dieste, Juan Gil-Albert y Arturo Serrano Plaja. Después de la guerra, se exilió en México y fue profesora en la Universidad de Morelia. Después vivió en La Habana, Puerto Rico y Roma para finalmente establecerse en Ginebra hasta su vuelta del exilio a España en 1984. En el exilio, publicó trabajos en revistas hispanoamericanas de literatura (Las Españas, Sur, Orígenes, etc) y escribió gran parte de su obra ensayística, en la que explora la relación entre la filosofía y la literatura. Entre los títulos más destacados de sus ensayos se encuentran Los intelectuales en el drama de España (1937), La España de Galdós (1960), España, sueño y verdad (1965), Claros de bosque (1977) y Senderos (1986). En 1981, recibió el premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades y en 1988 el Premio Cervantes de Literatura, como reconocimiento a toda su obra.

Joaquín de Entrambasaguas Peña (1904-1995)

Profesor aspirante de Lengua y Literatura durante tres cursos, desde 1929. En 1932, fue nombrado Catedrático de Instituto en Castellón y en 1934, Catedrático de Lengua y Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Murcia. En 1936, acumuló la cátedra de Historia del Arte de esta Universidad, pues el arte fue otro de sus objetos de estudio además de la Literatura. En 1938, el gobierno de Franco le concedió la asimilación militar como miembro de la Defensa del Patrimonio Artístico Nacional. A partir de 1941, ocupó la cátedra de Lengua primero y de Lengua y Literatura después de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid. Desde 1938, fue Profesor y Director del Curso Internacional Menéndez Pelayo de Santander, transformada más tarde en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Se encargó de dirigir las publicaciones del Centro de Estudios sobre Lope de Vega que la Real Academia de la Lengua, en colaboración con el CSIC, había creado en 1942. En 1951, fue uno de los fundadores del Instituto de Estudios Madrileños. Sus más de treinta publicaciones reflejan una variedad de intereses, pero en particular Lope de Vega y otros autores del Siglo de Oro.

Camen Castro Madinaveitia (1912-1997)

Hija de Américo Castro, fue alumna del Instituto-Escuela en la Sección Hipódromo, profesora encargada de Juegos de 1929 a 1934, año en el que fue nombrada profesora encargada de curso de la materia de Literatura. Desde 1935, fue Catedrática de Lengua y Literatura del Instituto de Avilés. Depurada después de la Guerra Civil, se reincorporó a la docencia sin sanción en 1953. Compaginó su tarea docente con la literaria, publicó algunos ensayos y tradujo obras teológicas y filosóficas. También fue colaboradora de prensa y revistas. Sus escritos se reunieron en 2001 en el libro Nosotras, las mujeres. Esposa del filósofo Xavier Zubiri, a su muerte en 1983, creó la Fundación Zubiri y en 1992 publicó su biografía.

Otros profesores aspirantes fueron: Mª Luisa García-Dorado y Seirulo, Juana Moreno Sosa, Josefina Sela Sampil, Juan Cuesta Urcelay, Leonardo Martín Echeverría, Juan de Mata Carriazo, Emilio Pérez Carranza, Vicente Ortí Belmonte, Eduardo Gómez Ibáñez, Carmen Martínez Sancho, Juan Gómez Menor Ortega, Concepción Muedra Benedito, Felipa Niño Mas, Eugenio Muñoz Mena, Francisco Sánchez Faba, Mª Victoria Díaz Riva, Rafael Candel Vila, Juan Marino García Marquina, Vicente Sos Baynat, Elena Paunero Ruiz, Abelardo Moralejo Laso, Marcelo Santaló Sors, entre otros.

Autoría: Encarnación Martínez Alfaro



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