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Catedráticos de Ciencias Naturales

Galdo López de Neira, Manuel M. José (1825-1895).

Doctor en Ciencias, Medicina y Cirugía y Licenciado en Leyes. Hasta 1850 fue catedrático de los dos institutos de Madrid, San Isidro y del Cardenal Cisneros. Imparte las clases de Bachillerato en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. A partir de esta fecha la cátedra de Historia Natural de Madrid se divide en dos: una para el Instituto del San Isidro, cuyo titular fue Sandalio Pereda, y la otra para el Cardenal Cisneros, que Galdo ocupó. Desde 1857 hasta 1868 se encargó de algunas clases de Zoología y Botánica de la Universidad Central.
Don Manuel fue conocido como el Maestro Botánico, y como tal repartía hierbas medicinales a los pobres que se acercaban al Jardín Botánico de la Universidad
Los archivos del Instituto del Cardenal Cisneros también nos informan de que desde 1850 pasea los domingos con sus alumnos por la sierra madrileña para recoger muestras de botánica.
Como político militó en el partido progresista y abogó por la libertad de cátedra. Fue alcalde de Madrid, senador, consejero de Instrucción Pública, vicepresidente de la Junta Superior de Sanidad del Reino y presidente de la Academia Médico-Quirúrgica Española.
Autor del primer Manual de Historia Natural en lengua castellana para bachillerato, entre otros títulos, entre los que destaca: La higiene pública en Madrid y Museo pintoresco de Historia Natural, escrita en colaboración con Eduardo Chao.

Salmerón Alonso, Nicolás (1837-1908)

Profesor auxiliar de los dos institutos de Madrid desde 1858 hasta que ganó la cátedra de Metafísica de la Universidad Central.
Nuevamente ejerce en el Instituto del Cardenal Cisneros como profesor de secundaria en el curso de 1868-1869, renunciando a su sueldo de 6000 reales anuales.
Durante este curso imparte la asignatura de Biología y Ética, diseñada por los krausistas y progresistas en el sistema de bachillerato moderno, sin latín ni religión. Con esta nueva asignatura, Salmerón le otorga a la ciencia un valor moral, humano y social. Desde esta triple perspectiva imparte las Ciencias Naturales con el fin de: «preparar suavemente una más sabia organización de la sociedad por la regeneración de la conciencia privada y pública».

Casas Abad, Serafín (1829-1901)

Medico y naturalista, también catedrático de Historia Natural de la Universidad de Zaragoza.
Autor de los manuales para bachillerato Nociones de Fisiología e Higiene y Curso de Nociones de Historia Natural junto con una Memoria sobre la importancia terapéutica de las aguas y los baños minerales de España en el tratamiento de las enfermedades secretas o sífilis.

Serrano Fatigati, A. (1845-1918)

Doctor en ciencias físico-naturales. En 1868 lidera un grupo de estudiantes voluntarios de la Universidad Central que imparten clases nocturnas en el Instituto del Noviciado, entre ellos destaca Ricardo Macias Picabea.
Obtiene la plaza del Instituto del Cardenal Cisneros por concurso en 1900. Realizó varios viajes en comisión oficial representando al gobierno español. Gran estudioso de la geología y de la arqueología, creó en Vitoria un Museo de las Ciencias de la Observación, además de fundar y presidir la Sociedad española de excursionistas.
Fue académico y secretario de la de Bellas Artes, y senador en las legislaturas de 1901-1902 y 1905-1907.
Escribió los manuales escolares y programas de las asignaturas de Química e Historia Natural que utilizaba en su clase junto con otros títulos como: La evolución de la naturaleza, Física biológica, Alimentos adulterados y defunciones y Apuntes para el estudio de la vida obrera en España.

Arévalo Carretero, Celso (1885-1944)

Doctor en Ciencias, creó el Laboratorio de Historia Natural del Instituto del Cardenal Cisneros que todavía hoy existe. Ocupó el cargo de vicedirector del instituto desde 1931, y el de director accidental desde el 8 de julio de 1932, con nombramiento firmado por Domingo Barnes.
El 2 de julio de 1936. pocos días antes de que estallara la guerra civil, partió para los EE UU, becado por la Junta de Ampliación de Estudios, con el objetivo de profundizar en sus investigaciones de Hidrobiología e Historia de la Ciencia.
Fue cesado de su puesto en el instituto por acuerdo del Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Instrucción Pública, alegando el art. 1 del Decreto de Presidencia de 21 de julio 1936, Gaceta del 24. El cese definitivo del cuerpo es firmado por Manuel Azaña el 23 de septiembre de 1936. Vuelve a incorporarse a las clases el 24 de abril de 1939, con nombramiento de la Jefatura Nacional, si bien su expediente inicia un proceso de depuración Ocupó el cargo de director titular desde 1942 hasta su fallecimiento en 1944.
Fue el primero en introducir en España la Hidrobiología, y creó esta sección en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Constituyó, en unión de otras personas de reconocido prestigio, la Asociación para la Historia de la Ciencia, en el seno de la Real Academia de Ciencias. También fue miembro del Consejo Superior de Pesca y Caza, de la Real Sociedad Geográfica de EE UU, Caballero de la Orden del Águila Imperial Alemana.
Destacamos su afán por acercar la ciencia a los alumnos y estudiosos principales, para ello escribe libros de textos para su asignatura de todos los cursos, además de otros títulos: Narraciones zoológicas, Cómo realizar un acuario escolar, Claves para clasificar plantas, conchas y animales, Manual de higiene y Nociones de Historia Natural, siempre relacionándolos con las prácticas de laboratorio de sus alumnos. Su obra más destacada es La Historia Natural en España, en ella exalta la aportación hispánica en el progreso de las ciencias naturales.

Autoría: Santiago Aragón y Carmen Rodríguez



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