Profesores auxiliares
Una vez promulgada la ley Moyano de 1857 en el Instituto del Cardenal Cisneros se consolidan diferentes categorías de docentes: auxiliares, ayudantes, agregados, supernumerarios, de prácticas o laboratorio, interinos etc. En principio, la normativa legal disponía que un catedrático ausente debía ser sustituido por otro de forma gratuita mediante un sistema de guardias rotativas. Sin embargo, el elevado número de alumnos matriculados exigía, además, el nombramiento de al menos dos profesores auxiliares, uno de ciencias y otro de letras, con una retribución económica inferior. Mientras que un catedrático cobraba 12.000 reales anuales, los auxiliares tan sólo obtenían 8000.
Profesores auxiliares de ciencias
Además de desarrollar su labor docente, los auxiliares debían colaborar en el mantenimiento de las colecciones, laboratorios y gabinetes. Entre los muchos que trabajaron en el Cardenal Cisneros se pueden recordar los nombres de Rico Sinobas, Crespí Jaume, Laureano Calderón Arana , Augusto González Linares, Valentín Moran , Fermín Iñarra, Larroca Pascual..... La primera mujer que ocupó el puesto de profesora de ciencias, encargada de los grupos femeninos a partir de 1931, fue María de los Desamparados Alcedo de la Espada.
Profesores auxiliares de letras
A las tareas docentes unían la de organizar y mantener la biblioteca del Instituto. Ante el abultado numero de profesores de estas categorías profesionales se han seleccionado unos cuantos nombres representativos: Francisco y Hermenegildo Giner de los Ríos, Miguel Carmona, Valeriano Fernández Feraz, Urbano González Serrano, Camilo Muñiz Vega, Manuel de la Revilla, Manuel Salvadores y Blas, Tomás Tapia... A partir de 1933, Juliana Izquierdo Moya será la primera mujer en impartir clases como profesora encargada de un curso de Filosofía y, más tarde, de la sección femenina de Geografía e Historia.
Autoría: Santiago Aragón y Carmen Rodríguez
