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Anatomía - Cardenal Cisneros

La transmisión de conocimientos, especialmente en ciencias, a menudo precisa del apoyo de material didáctico para facilitar la visualización de los conceptos. Aun a riesgo de distorsionar la realidad, el empleo de objetos que permiten acercar, agrandar, ilustrar o palpar está plenamente legitimado en favor de una mejor compresión.

Buena parte de los modelos anatómicos conservados en el gabinete fueron adquiridos en París. La capital francesa contaba con numerosos establecimientos privados dedicados a la venta de material de historia natural, negocios especialmente activos durante la segunda mitad del siglo XIX. Tramond, Auzoux, Boubée y Deyrolle son los nombres de los principales comerciantes dedicados a tan singular mercancía. La mayor parte de las tiendas han desaparecido en la actualidad y sólo una, la regentada por los descendientes de Deyrolle, continúa abierta.

 

 

Médico de formación, Auzoux destacó en la recreación de órganos y sistemas de anatomía humana. Las del ojo y del oido tal vez sean las más populares. Realizados a escala 1:10, los prototipos de esas dos composiciones están fechados en 1826 y 1835 respectivamente. Sin lugar a dudas, la principal obra realizada en los talleres Auzoux fue el hombre clástico de tamaño natural. El prototipo data de 1830. Medía 1,95 metros y estaba formado por 129 piezas que contenían más de 1.100 detalles anatómicos. El material de base era cartón-piedra modelado en moldes de plomo recubiertos con madera. Sobre las distintas piezas se recreaban vasos y nervios, realizados con cáñamo encolado, y membranas conjuntivas, hechas de tripa o vejiga de buey. Producido en serie, el más antiguo de los ejemplares que se conservan se encuentra en Florencia y fue realizado en 1838. El que integra las colecciones del instituto Cardenal Cisneros fue adquirido en París durante el curso 1877-78 por la entonces considerable cantidad de 3.000 pesetas.Modelo desmontable del ojo humano

 

Los problemas asociados a la escala suelen dificultar el aprendizaje. Por eso, disponer de modelos pedagógicos que reproduzcan elementos naturales, ya sea agrandándolos o bien reduciéndolos, facilita enormemente la apropiación de las distintas nociones por parte del alumno. Un modelo también permite aislar partes de un todo para, posteriormente, volver a recomponer el conjunto. Es el caso del modelo de ojo humano de la fotografía. A la altura del lagrimal se observa un pequeño tope metálico que sujeta la musculatura de los párpados. Una vez abierto, se puede tener acceso al globo ocular que, a su vez, se puede descomponer para mostrar el emplazamiento del cristalino, de la retina o de cualquier otro elemento de la anatomía del ojo.Modelo en cartón piedra del riñón humano

 

Uno de los materiales comúnmente empleados en la fabricación de los modelos pedagógicos es el “papier-maché” o cartón-piedra. Este soporte ligero, moldeable y fácil de colorear, fue muy utilizado a finales del siglo XIX y principios del XX, para ser posteriormente desplazado por el uso del plástico, mucho más resistente al inevitable desgaste al que se ve sometido el material que se deja en manos de los alumnos. El modelo de la fotografía reproduce un riñón humano y se puede abrir longitudinalmente para mostrar los cuerpos piramidales y los cálices renales en el interior. La arteria renal, que llega al riñón, está coloreada de rojo mientras que la vena renal, que abandona el órgano, está pintada de azul.Modelo en cartón piedra del corazón humano

 

Sede imaginada de los sentimientos humanos desde Aristóteles, popularmente el corazón es el órgano de la vida, al igual que el cerebro es el del intelecto. Conocer el funcionamiento de un corazón humano, y comprender el sentido de la circulación de la sangre en su interior, es uno de los temas obligados para cualquier alumno de secundaria que curse la asignatura de ciencias naturales. Contar con modelos desmontables como el de la fotografía para tal fin es una ayuda inestimable. Al abrir el corazón en dos se pone de manifiesto la separación neta entre las mitades derecha e izquierda del órgano, así como la comunicación entre la aurícula y el ventrículo de cada lado, la llegada de las venas a las aurículas o la salida de las arterias desde los ventrículos. El ejemplar de la fotografía es de origen francés y está completamente etiquetado para facilitar la identificación de cada parte.Hombre clástico

 

Los modelos clásticos realizados en cartón piedra por el doctor Auzoux fueron adquiridos en 1845, tras la incorporación de la asignatura de historia natural al currículo de secundaria. El profesor Galdo (1825-1895), responsable de la disciplina en el Instituto Cardenal Cisneros, obtuvo entonces una dotación de dos mil pesetas (cantidad actualmente equivalente a unos 11.500 euros) para adquirir en París tan apreciado material didáctico. Entre lo mucho que compró destaca el impresionante modelo anatómico humano, realizado a tamaño natural, totalmente desmontable. El prototipo data de 1822 y la demanda fue tal, que el hombre clástico se estuvo fabricando hasta bien entrado el siglo XX.

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La existencia de un dedo, el pulgar, que se opone al resto, es una característica del grupo de los Primates que facilita la prensión y manipulación de objetos. El ser humano es la única especie que ha perdido esa habilidad en sus miembros posteriores, y únicamente puede asir con los anteriores, es decir, con las manos. El modelo de cartón piedra de una mano humana que se conserva en el Instituto Cardenal Cisneros pone en evidencia toda la maquinaria de huesos, tendones, músculos y vasos sanguíneos sobre la que se fundamenta el funcionamiento de tan eficaz herramienta.

 

 

 

Autoría: Santiago Aragón y Carmen Rodríguez Guerrero

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